Nuestra metodología
Somos una escuela pensante que educa para la comprensión
En un mundo lleno de cambios constantes, educar para la comprensión es más crucial que nunca. No se trata solo de que los estudiantes acumulen datos o memoricen información; se trata de que realmente comprendan lo que aprenden y sepan aplicarlo en la vida real. La comprensión es lo que permite a cada persona hacer conexiones, resolver problemas, tomar decisiones fundamentadas y encontrar sentido en el conocimiento.
¿Por qué educamos para la comprensión?
GAL School es una escuela pensante centrada en los alumnos, donde el énfasis está en el desarrollo del pensamiento efectivo.
Nuestro objetivo es que los estudiantes aprendan a administrar mejor la información y que ello les permita tomar mejores decisiones, resolver sus problemas y lograr una convivencia funcional.
Buscamos desarrollar un pensamiento amplio, organizado, profundo, claro y pausado para el momento que sea necesario.
Así, gracias a un equipo docente capacitado continuamente en las principales tendencias de las escuelas pensantes del mundo, adaptamos a nuestra realidad cusqueña, de la mano del currículo nacional, herramientas que hacen eficaz el pensamiento de los estudiantes, así como un lenguaje que pueda invitar al pensamiento, haciendo posible que el estudiante pueda pensar de forma crítica, reflexiva y creativa.
Además, la incorporación de las herramientas que caracterizan a nuestra escuela pensante, nos permitirá optimizar las ideas de los estudiantes y hacerlas tangibles en el aula, motivando a que ellos sean conscientes de que es lo que piensan, como lo piensan y la calidad de este pensamiento.
¿Por qué son fundamentales las metodologías activas para la comprensión?
Las metodologías activas son esenciales para una educación significativa y duradera, ya que promueven la participación activa de los estudiantes en la construcción de su conocimiento, estimulando el pensamiento crítico y la aplicación de lo aprendido en contextos reales. Este enfoque convierte a los estudiantes en investigadores que exploran, cuestionan y generan ideas propias.
Para ser efectivas, estas metodologías deben estar alineadas con objetivos de aprendizaje claros, combinándose con la enseñanza directa para introducir conceptos clave y fomentar la reflexión. Esta integración garantiza una educación más completa, desarrollando mentes críticas, autónomas y preparadas para los desafíos del futuro.
¿Por qué las disposiciones para el aprendizaje son importantes?
En un entorno educativo enfocado en la comprensión, los estudiantes desarrollan habilidades y actitudes clave, como la mentalidad de crecimiento y los hábitos de la mente, esenciales para un aprendizaje profundo y significativo. La mentalidad de crecimiento, según Carol Dweck, promueve la idea de que la inteligencia se desarrolla con esfuerzo, alentando a los estudiantes a asumir riesgos, aprender de los errores y superar desafíos. Por su parte, los hábitos de la mente, como la persistencia, la metacognición y la curiosidad, fomentan la reflexión y el aprendizaje activo.
El desarrollo de estas disposiciones requiere una cultura que valore el pensamiento visible y rutinario, donde los estudiantes las adopten de forma natural. Los docentes desempeñan un rol crucial al modelar estos hábitos y guiar a los estudiantes, creando un entorno seguro que incentiva la reflexión, la experimentación y la mejora continua.
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